7 Claves para ser UN BUEN JEFE
Autora: Msc. Solange Mayo
Consultora Internacional del Método Psiquis
Te has preguntado alguna vez ¿Qué hace a un jefe ser excepcional? o ¿Cómo puedo ser un jefe capaz de inspirar a otros y dejar huellas positivas a mi paso como jefatura?, o mejor ¿Qué conductas debo evitar a toda costa como jefe? ¡Estas en el espacio indicado para encontrar las respuestas a todas estas preguntas de forma sencilla y muy puntual!
Empecemos por definir: ¿Cómo ser un buen líder?
¿Qué características debe tener un buen jefe? Está claro que no hay un modelo único y hay diferentes tipos de liderazgo que pueden ser eficaces, pero hay algunas reglas que nos hacen grandes líderes:
Regla#1. Ser capaz de auto liderarse así mismo. Implica que el líder de hoy dentro de un entorno (VICAVolátil Impredecible Cambiante y Ambiguo) post-covid 19, ha de implementar un liderazgo consciente y capaz de acompañar a otros, más es imprescindible que sea capaz de ser humilde, resiliente y capaz de auto reconocerse así mismo, identificando sus fortalezas y debilidades. Y ser capaz de auto liderar su vida en pro de desarrollar su máximo potencial, ser completo y feliz. “empoderado de sí mismo”, consciente de su humanidad-comprometido a ser la mejor versión de sí mismo.
Regla #2 Comunicación y transparencia con los empleados.
El jefe transmite los objetivos y la estrategia de la empresa, por eso es importante que mantenga una comunicación fluida con los empleados. La falta de comunicación, la poca transparencia o un entorno de trabajo en el que los trabajadores tienen miedo a expresar sus opiniones es potencialmente muy negativo para la empresa.
En opinión de Jorge Herraiz, Director Rewards & Performance de Aon España, «hoy las organizaciones se están dando cuenta de que lo importante es la calidad, mayor frecuencia y eficacia de las conversaciones que rodean el proceso entre el manager y el colaborador. Y todo ello, centrado en fomentar que las metas se cumplan de manera adecuada y de acuerdo con los valores y cultura de la organización. Se trata, en definitiva, de transformar los valores en comportamientos que cada empleado pueda mostrar en su día a día para conseguir los objetivos de negocio».
Regla #3. Transmitir confianza y dar ejemplo
Valores como la empatía, fomentar el trabajo en equipo, la honestidad, ser justo o comportarse de forma responsable mejorarán sin duda el compromiso de los empleados y su desempeño en el trabajo. Todas estas actitudes ayudarán a construir un vínculo de confianza con los trabajadores.
Los trabajadores tienen a su jefe como referencia dentro de la empresa, por lo que es vital que dé siempre un buen ejemplo con sus actos para convertirse en un modelo a seguir. Un buen líder es ejemplar en su comportamiento e inspira a sus empleados.
Regla #4. Reconocer los esfuerzos
El refuerzo positivo es una de las formas más efectivas para que los empleados se sientan valorados y sigan desarrollando una buena labor. Es importante mantener una comunicación constante y saber transmitir las cosas que se están haciendo bien, premiando y reconociendo los esfuerzos.
En este sentido, y según Herráiz, «para muchos profesionales vinculados con la gestión de personas, la cultura de desempeño se ha convertido en un nirvana y en una aspiración fundamental para implementar la estrategia y, en consecuencia, para el éxito a largo plazo de sus empresas. Aunque existe un gran desconocimiento y falta de orientación sobre lo que es realmente implantar una cultura de desempeño».
Regla #5. Fijar y cumplir los objetivos
El buen líder será capaz de fijar unos objetivos que sean ambiciosos pero realistas, es decir, metas difíciles pero que en ningún caso sean inalcanzables y puedan generar frustración.
Un buen jefe valora los esfuerzos realizados y reconoce los méritos del equipo cuando se consiguen los objetivos
No hacer nunca mención al trabajo del equipo y querer acaparar todos los méritos puede ser contraproducente y provocar un ambiente laboral negativo. Un buen jefe es el que valora los esfuerzos realizados y reconoce los méritos del equipo cuando se consiguen los objetivos, de forma que los trabajadores se sientan partícipes de los logros de la empresa y estén preparados para los retos que se les presenten en el futuro.
Este es precisamente uno de los objetivos de la cultura del desempeño, y para su desarrollo, según el experto de Aon, «debemos reexaminar nuestros valores definiendo los comportamientos necesarios para conseguir los resultados esperados a través de la involucración constante y decisiva de todos los empleados, incluyendo, claro está, a Managers y Directivos».
Regla #6. Dar retroalimentación
Todas las personas cometen errores, y el jefe debe ser capaz de comunicarse con los empleados para buscar las soluciones adecuadas. Debe intentar siempre que las críticas sean constructivas y transmitir mensajes que ayuden a mejorar.
Es importante que el equipo perciba que se trabaja conjuntamente para buscar las mejores soluciones y no repetir los errores, más que centrarse exclusivamente en el problema. Siempre será mucho más efectivo buscar soluciones que buscar culpables.
Regla #7. Validar en público y corregir en privado.
Si bien dar retroalimentación en una regla sumamente importante para el líder su equipo, es muy importante saber ¿Cómo hacerlo de la mejor forma?, con la actitud y las palabras correctas llenas de asertividad.
Validar en público los logros y celebrarlos con el equipo, alimenta la motivación y confianza personal de los miembros del equipo. Más cuando se trata de corregir de forma constructiva-positiva y asertiva, se recomiendan 5 claves para realizarlo y estas son:
1.-Identifica el contexto indicado: para dar retroalimentación, el lugar calmado y momento en que ambas partes se encuentren en disposición de hablar y retroalimentar.
2.-Presenta el hecho concreto: para dar feedback y deja de lado el prejuicio que se pueda haber formado.
3.-Escucha: atenta y activamente a la otra persona, sin muecas despectivas, con el contacto visual, la actitud positiva y receptiva.
4.-Cambio: Plantea a la otra persona los cambios concretos al comportamiento que se requiere, de forma detallada cuidando las palabras para hacerlo de forma positiva.
5.-Establece el compromiso: y disposición de acción al cambio solicitando validando lo importante que es el aporte del colaborador para la organización y agradece de antemano su disposición.